miércoles, 30 de noviembre de 2011

Reseña del segundo congreso del maguey y el pulque



Celebrado los días 17, 18 y 19 de noviembre del presente año.


Las sedes donde se realizó fueron el Auditorio Salvador Toscano del ex-convento de San Francisco en Pachuca el día 17 de noviembre, La Escuela Superior Ciudad Sahagún de la UAEH y el Auditorio Municipal en Tepeapulco el día 18 de noviembre y, para la culminación de este evento, las actividades se llevaron a cabo en la Hacienda de Tultengo, en el municipio de Tepeapulco el 19 de noviembre.


En respuesta a la atenta invitación hecha por los Amigos del Museo del Maguey y el Pulque, el día jueves 17 de noviembre, alrededor de las diez de la mañana la ciudad de Pachuca recibía a los integrantes del Colectivo el Tinacal, Alejandra y Ángel, los cuales participarían como ponentes en el Segundo Congreso Nacional del Maguey y el Pulque; donde presentarían su investigación entorno a las pulquerías del la Ciudad de México, en una de las mesas de conferencistas a realizarse. Al arribar al ex-convento de San Francisco, sitio donde fue la inauguración, la plaza Aniceto Ortega ya contaba en esos momentos con la presencia de una muestra gastronómica integrada por diferentes expositores de esta deliciosa bebida, que pudimos encontrar en variadas y pintorescas presentaciones, como embotellado, curado, destilado y natural; además de mesas repletas con toda clase de productos derivados del maguey. Entre los que pudimos ver y algunos degustar se encontraban atoles de aguamiel, pan de pulque, mermeladas, dulces de formas y colores muy variados, tostadas con camarón y una sabrosa y picante salsa de mixiote.


Mientras tanto, en la Sala Salvador Toscano del Instituto Nacional de Antropología e Historia, después de una inauguración muy emotiva por parte del comité organizador y de las autoridades del gobierno del estado de Hidalgo, arrancaban las charlas, los homenajes y verdaderas cátedras, en donde quedaba patente todo el trabajo y esfuerzo de organizadores, tlachiqueros, investigadores e interesados en dar a conocer a “la verdadera bebida nacional”.


Recalcar que se llevo a cabo un cumplido homenaje a tres destacados caricaturistas que mucho han tenido que ver con el impulso y supervivencia de la tradición pulquera en México a través de sus personajes: Eduardo del Río “Ruis”, Gabriel Vargas Bernal y Sixto Valencia. En representación de Rius, recibió el reconocimiento nuestra querida amiga Corina Salazar.


También cabe subrayar que en este primer día de actividades, Salvador Zarco Flores, director del Museo de los Ferrocarrileros, nos compartió todo su conocimiento en relación al pulque y el ferrocarril; nos enseño como el negocio del pulque se convirtió en una de las industrias más exitosa con la aparición del ferrocarril, gracias a las diversas rutas ferroviarias que se construyeron en el centro del país. El tiempo de transporte del pulque se redujo y el mercado pulquero creció, tanto así, que en un momento el 46% de la carga que transportaban los ferrocarriles era pulque. Así fue como la ciudad de México se “inundaba” con la bebida de los dioses. Por ultimo nos recordó que tanto la industria del ferrocarril como la pulquera están comprometidas en un frente común. Del mismo modo, dijo que es preciso iniciar una tarea de rescate, a fin de preservar lo que es nuestro.


Así continuaron todas las actividades a lo largo de este día, para entonces, el arribo de nuestros amigos de Jalisco, el Colectivo Pulquimia, presagiaba todo un fin de semana lleno de convivencia y camaradería.


Al siguiente día del congreso, por la mañana, nos trasladamos a la Escuela Superior Ciudad Sahagún de la UAEH, donde se trató el tema de los académicos del maguey y el pulque, en el que se hizo notar la importancia de la planta dentro de la identidad nacional. De igual manera, todas las conferencias estuvieron estupendas, llenas de gran información y conocimiento que nos permitió seguir adquiriendo más nociones acerca del gran “árbol de las maravillas”.


Aquí cabe destacar la participación del maestro Raúl Guerrero, presidente de la Asociación. Mencionó que se busca para el pulque la protección de su denominación de origen y la fundación de un museo del pulque en el estado de Hidalgo. El cual se espera sea en la antigua casa del conquistador Hernán Cortés en Tepeapulco. El lugar se está rescatando para albergar ocho salas museográficas y un parque temático que incluya un recorrido por las haciendas pulqueras y el ferrocarril, recinto que se planea inaugurar el año que viene.


Ya por la tarde, nos trasladamos al auditorio de la ciudad de Tepeapulco para continuar con las últimas presentaciones de los ponentes, allí nuestra amiga Lisset nos compartió sus experiencias con una muy buena crónica entorno a su investigación pulquera en el sur del estado de Jalisco. Y de ultimo momento pudo llegar nuestro amigo Álvaro del Colectivo Pulquimia (nos comento que se le presentaron una serie de contratiempos sobre la carretera, a la altura de Coyotepec, edo. mex.) para hablarnos de la situación que se esta viviendo en relación al pulque y su pulquería en el estado de Jalisco, lo cual resulto ser muy interesante. Al final de cuentas y por causas de fuerza mayor la presentación del Colectivo el Tinacal tuvo que ser reprogramada para el día siguiente. Por último se dio paso al evento que cerraría las actividades de este día “el enchilón pulquero”, una velada estupenda, llena de música, baile y litros y litros de delicioso pulque.


Por la mañana, un poco cansados debido a la desvelada pero con muchos ánimos de continuar participando nos preparábamos en el hotel para nuestro último día de estancia en el congreso, gracias a unos revitalizadores tragos de “semilla” que muy amablemente los amigos de Puebla nos compartieron, recobramos por completo las energías.


Una mañana muy agradable con un intenso sol nos acompaño en nuestro traslado, disfrutando de los bellos paisajes que íbamos encontrando a nuestro paso rumbo a la última sede del congreso, la Hacienda de Tultengo en Tepeapulco. Al llegar al lugar, se respiraba una agradable sensación por estar en una autentica hacienda pulquera, la nostalgia nos invadía al recordar todo lo que significó un sitio así para la historia y cultura del pulque en nuestro país.


Las actividades continuaron, de nueva cuenta abundaban los productos elaborados a partir del maguey y sus derivados que degustamos con igual aprecio. Enseguida, nos invitaron a dirigirnos hacia el sitio donde se localizaban las magueyeras, para conocer de manera práctica el trabajo que realizan todos los días los tlachiqueros, Blas y Mario, quienes son los encargados de recolectar el aguamiel de los magueyes; nos indicaron que sus instrumentos de trabajo son básicamente un burro, un par de castañas, un raspador y un acocote. Inmediatamente, comenzaron a mostrarnos paso a paso el procedimiento para extraer el aguamiel, y enseguida, toda una lluvia de preguntas se hizo sentir por parte de los que observábamos su trabajo para conocer de alguna manera los secretos del oficio. Sin lugar a dudas, todos los ahí presentes nos quedamos sorprendidos por tanta sabiduría de estos hombres, por el compromiso, de ellos, por mantener vivos los conocimiento en relación a la planta.


De vuelta en la hacienda, el maestro Javier Gómez Marín, continuó en el programa de las participaciones. Al ser el coleccionista más grande de objetos pulqueros nos deleito con una presentación acerca de la historia de la jícara como un instrumento que ha estado siempre presente en la cultura para beber pulque, puesto que eran los utensilios mas utilizados desde la época prehispánica, y hasta bien entrado el siglo XX era común encontrarlos. Comentó que la jícara proviene de plantas distintas, según el fruto, se obtiene una jícara, o dos o si es redondo, el cual se parte por mitad obteniéndose jícaras gemelas o “cuatas” de color café. La superficie interna es rugosa o lisa; la externa, lisa y con cierto brillo, aunque a veces tiene protuberancias. Mencionó que de muy variadas medidas y colores aún se pueden encontrar a la venta en algún tianguis del país; podemos encontrar jícaras trabajadas a mano con dibujos de animales, vegetales o los que inspiren la imaginación de quien las crea.


Ya para cerrar las actividades del congreso, el maestro de ceremonias hacía el llamado para que el Colectivo el Tinacal dispusiera de su lugar en la mesa de conferencias, y diera paso a la última presentación que cerraría la jornada de este encuentro. Por demás interesante resultó el trabajo presentado por Alejandra y Ángel; apoyados con material audiovisual nos llevaron por un recorrido a través de diversas pulquerías, todo esto para conocer cual es su realidad como expresiones culturales que siguen, a pesar de muchos problemas, presentes en el del distrito federal, en el mismísimo siglo XXI. La información que el grupo recopila y difunde a través de diversos medios de comunicación, los tours que el grupo realiza para que la gente conozca los lugares donde se puede tomar pulque, además de todos los eventos en los que han participado, y la próxima aparición de su libro, deja en claro su compromiso por preservar la tradición pulquera en nuestro país. La reacción de los asistentes expresó su gusto y aprobación de que existiera un grupo así, compuesto por jóvenes interesados en la difusión, preservación e investigación en torno al pulque y las pulquerías en la ciudad de México.


Finalmente y después de haber tenido amplia aceptación, el segundo Congreso Nacional del Maguey y el Pulque, que incluyó gran cantidad de actividades artísticas y académicas en torno a la planta y la bebida que de ella se deriva llegó a su fin. En una ceremonia de clausura muy emotiva, el maestro Raúl Guerrero Bustamante, agradeció a todas y cada una de las personas que hicieron posible este gran esfuerzo, no sin antes comprometerse a que el siguiente año el reto seria mejorar el congreso y cristalizar en el museo todo lo que se ha venido aprendiendo en estos eventos. Enhorabuena a la Asociación de Amigos del Pulque y el Maguey, al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Hidalgo, a la Secretaría de Turismo, a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), al Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo (Cecultah), al gobierno del estado y al del municipio de Tepeapulco.


Nos vemos el próximo año!!!



Texto: Rodrigo García Rangel




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