Calle Moctezuma esquina Miranda, Colonia La Villa, Delegación Gustavo A. Madero
A unas calles del metro La Villa-Basílica se encuentra La Victoria, una pulquería que según el jicarero tiene más de setenta años, lo cual se puede inducir por su decoración con azulejos desgastados por el tiempo. Presenta cuatro accesos, el primero del departamento de damas, en donde se encuentra una pequeña mesa, dos accesos más a la parte principal y uno más, ahora clausurado.
A unas calles del metro La Villa-Basílica se encuentra La Victoria, una pulquería que según el jicarero tiene más de setenta años, lo cual se puede inducir por su decoración con azulejos desgastados por el tiempo. Presenta cuatro accesos, el primero del departamento de damas, en donde se encuentra una pequeña mesa, dos accesos más a la parte principal y uno más, ahora clausurado.
El interior está dividido en dos secciones por un arco. Al fondo se encuentra la barra de azulejo azul en cuya parte inferior conserva su canaleta. Se ofrecen curados del día, que por lo general son tres, el más concurrido es el de avena. Así mismo cuentan con un pequeño molcajete con salsa para la botana que se prepara en una sección junto a la barra.
Cinco mesas rojas de tonalidad semejante al de sus puertas dan colorido a un apagado sitio que se caracteriza por un desagradable aroma a orines, el cual proviene del mingitorio oculto tras unas cortinas grises. Cuenta con rockola y televis
ión para pasar un buen rato. La clientela de La Victoria se compone principalmente de personas de la tercera edad, quienes prefieren consumir pulque blanco. La calidad de los curados es buena, pues presentan una consistencia que se caracteriza por no ser espesa, permitiendo degustar su fermentación. A esta pulquería no le falta nada, sólo conocerla.
Ulises Ortega
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