Por Miguel Ángel Alemán Torres
El pulque es una de las
bebidas más populares de México, hay quienes la consideran como la
bebida nacional por encima del tequila. Esta bebida ha sido
históricamente importante en la región central del país,
principalmente en los llamados “llanos de Apan” (entendidos como
parte de Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Estado de México), donde por
sus características geográficas y ambientales se permite un mejor
aprovechamiento de los magueyes; sin embargo no es la única región
donde se produce pulque, también se da en lugares de Oaxaca,
Veracruz, San Luis Potosí, Coahuila, Michoacán, Jalisco, Zacatecas,
entre otros. Y uno pensaría que hasta ahí, que no hay otras partes
donde se pueda producir pulque, sin embargo he escuchado
historias sobre gente que ha trabajado el maguey pulquero en
California, Canadá, España, lo cual a primera vista parecería
impensable, sin embargo es probable que esta planta tenga los mismos
resultados si se desarrolla en lugares con características similares
en cualquier parte del mundo.
Agave andino |
Hace
un tiempo escuché que en Ecuador se producía una bebida similar al
pulque, y lo primero que encontré en internet fueron videos
musicales que hablaban de una bebida llamada chaguarmishqui, que
sacaban de una cavidad lateral de un maguey, bailaban alrededor de
él y tomaban la bebida en jícaras, también encontré algunos
reportajes periodísticos que hablaban de la bebida, así como una
tesis del chaguarmishqui desde un enfoque de la nutrición.
En
el 2014 tuve la oportunidad de ir a Ecuador, fui orientado por un
amigo ecuatoriano radicado en México y me comentó que podía
encontrar el chaguarmishqui en la región norte de aquel país, en
los alrededores de Otavalo, que es uno de los pueblos con más
raigambre indígena, así que me dirigí a ese rumbo esperando tener
suerte, sin embargo al principio no fue así, ya que la gente me
comentaba que ahí ya no lo hacían, que probablemente en otros
pueblos, por lo que literalmente fui de pueblo en pueblo sin obtener
respuestas favorables hasta que llegué a Cayambe, donde me dieron
referencia de un lugar donde seguro podía encontrarlo: Guachalá,
que es una localidad ubicada en el meridiano 0, es decir a la mitad
del mundo, y ahí se puede apreciar un monumento en forma de globo
terráqueo, y a su alrededor algunos negocios de comida, en uno de
ellos pregunté sobre la bebida y me indicaron que una señora, que
en esos momentos pasaba con una vaca, se dedicaba a producirla, por
lo que me acerqué a ella para preguntarle.
Melchora
Cholango me dijo que era su nombre, le comenté que venía de México
y que allá se produce el pulque y que quería conocer cómo ella
elabora su bebida. Sin mucho problema accedió a enseñarme, fue a su
casa por una cubeta, unos guantes de plástico, una especie de raspador y una
taza, la acompañé al otro lado de la avenida donde había unos
magueyes, que ellos llaman “pencos”, llegamos a uno grande del
cual removió una piedra de un lado por donde antes había una penca,
se descubrió una cavidad donde estaba el líquido al que ella llamó
“mishque”, lo que yo conocía como aguamiel, lo sacó con la taza
y lo fue vaciando en su cubeta, a este acto ella lo llama “coger”,
es decir coger el mishque, fueron aproximadamente dos litros,
posteriormente agarró un raspador con silueta de metal y empezó a
quitarle una delgada capa de piel de aquella cavidad donde sacó el
mishque, luego lo tapó con la misma piedra y me llevó a otro penco
que estaba a cuatro metros de ahí, realizó el mismo procedimiento y
nos fuimos rumbo a su casa.
Melchora Cholango recolectando mishque |
Una
vez cruzando la avenida de regreso fue a guardar sus herramientas y
me llevó una prueba del mishque, y al probarlo me dio la sensación
de estar en una región pulquera de México tomando aguamiel, ¡era el
mismo brebaje!. Después me dio una prueba de otra bebida, el
“guarango”, es decir el mishque fermentado, lo que tenía
apariencia, olor, textura y sabor al pulque. Estuve platicando con
ella por unos minutos, le enseñé un libro donde se podían ver
fotografías de cómo se produce el pulque en México, lo cual le
provocó mucha curiosidad, me contó que había otra señora que
también cogía el mishque o “dulce”, como le llaman según ella
en castellano.
La
otra señora se llama María Chinarro y vive muy cerca así que fui a
verla, salió y le platiqué lo que estaba buscando, pero como era
tarde me dijo que al siguiente día me esperaba temprano para que me
enseñara cómo coge el mishque. Llegué a las siete de la mañana y
me llevó a un campo donde había varios pencos, el proceso fue el
mismo que hizo un día anterior la señora Melchora, cogió el jugo
de dos pencos y fuimos de regreso a su casa, ahí tenía una cubeta
donde vació lo que acababa de recolectar. Me explicó que una vez
cogido el misque lo pone a hervir para matar algunas bacterias
dañinas que pueda tener, ya que mencionó que hay ocasiones en que
los lobos se pueden meter a beber el líquido; después de que hierve
se deja fermentar para que con el tiempo se convierta en guarango.
María Chinarro, sacando mishque |
Las
señoras Melchora y María hacen guarango para consumo personal, pero
también para venderlo, y como Guachalá es muy frecuentado por estar
ahí el monumento a la mitad del mundo conocido como “La bola”,
es muy común que lleguen turistas a preguntar por la bebida, que
pueden adquirir por poco menos de un dólar el litro.
Después
me puse a platicar con Sebastián Imbago, el encargado de un
restaurante llamado “Balcón dos meridianos”, me comentó que su
papá Oswaldo Imbago participó en la realización de un documental
sobre el guarango de Guachalá, también me dio los datos de Edison
Quishpe, quien se ha dedicado a experimentar para la obtención de
una bebida destilada a partir del guarango.
Diferentes etapas de la fermentación del mishque |
Pasados
unos días fui a ver a Edison, quien vive en Cayambe. Me explicó con
mayores detalles la producción y consumo actual del guarango, que en
los últimos años se han dejado de explotar los pencos y cada vez
son menos personas que lo saben hacer. Sin embargo, en su espacio de
trabajo, Edison cuenta con una destiladora y trabaja en conjunto con
unas señoras que producen guarango, así que él se ha dedicado a
crear un destilado que comercializa con el nombre de “Miske Kaya”
y su organización se llama “Indeslae”. Este licor tiene un sabor
muy parecido al mezcal que se consume en México. Estuvimos hablando
por un largo rato sobre las diferencias y similitudes del pulque en
México y el guarango en Ecuador, de entre las cuales destaco las
siguientes:
La
variedad del penco que ellos explotan es llamado como agave
americano, muy parecido al maguey cenizo que existe en México, su
promedio en crecer y estar listo para usarse es de entre 8 y 10 años,
y su reproducción es principalmente a partir de hijuelos. Edison
comentó que según dichos populares, cuando las ranas están croando
quiere decir que el penco ya está bueno para ser “quebrado”,
acción que en México se conoce como capar, y que aquí muchos
tlachiqueros toman en cuenta la luna llena para hacerlo, ya ella hace
que la energía de la tierra suba, y así la producción de aguamiel
sea mayor.
Una
de las diferencias más importantes a la hora de quebrar o capar un
penco o maguey es que en México se abren las pencas superiores hasta
encontrar el corazón o meyolote, entonces se corta, se extrae y se
deja sanar la herida por varios días antes de que empiece a fluir el
aguamiel; mientras que en Ecuador cuentan la quinta penca de arriba
hacia abajo, la quitan y penetran el cuchillo hasta cortar y extraer
el corazón o “tzawarkingu”, lo dejan de la misma manera reposar
varios días para empezar a extraer el mishque. Es preciso mencionar
que la acción de quebrar el penco la llevan a cabo principalmente
los hombres, mientras que coger el mishque lo hacen las mujeres,
mientras que en México los tlachiqueros en su mayor parte son
hombres.
El
tiempo que dura un penco produciendo mishque es de alrededor de tres
meses, tiempo aproximado que rinde un maguey brindando aguamiel. En
cuánto a las herramientas utilizadas también existen varias
diferencias, ya que los raspadores usados en México son una especie
de cuchara ancha, mientras que los raspadores que tuve la oportunidad
de ver en Ecuador eran como la silueta de un foco, y para raspar se colocan guantes de plástico. La forma
tradicional de extraer el aguamiel en México es con un acocote,
calabazo largo y hueco con orificios en los extremos, aunque también
ya se utilizan envases de refresco de gran tamaño con un pedazo de
manguera, y el aguamiel es depositado en garrafones de plástico,
anteriormente era en castañas de madera, mientras que en Ecuador se
extrae el mishque con una taza y se vacía en una cubeta.
Raspador que usan para quitar una delgada capa de piel a la cavidad del penco |
Una
vez extraido el mishque o aguamiel el proceso en cada país varía,
en México se deposita en un tinacal donde hay pulque de días
anteriores para que se vaya haciendo cada vez más, mientras que en
Ecuador primero se hierve para matar algunas bacterias y después se
deja fermentar para convertirse en guarango.
Guarango, destilado de mishque |
La
bebida en ambos países se utiliza para refrescarse o para
embriagarse si se toma en exceso, lo que a ellos le dicen “chumar”.
En cayambe se consume mucho como bebida espirituosa durante los
festejos de la mitad del mundo, es decir cuando es el solsticio de
verano y la tierra está más cerca del sol. También lo toman las
mujeres cuando están lactando con el objetivo de producir más leche
para su bebé o “guagua”. Así como en México, la bebida es
considerada popularmente como un afrodisiaco, uno de los dichos que refrieren al
respecto es “guarango maduro, guagua seguro”, lo que equivaldría
en México a la frase “pulque y chito, seguro chamaquito”.
Asimismo
la bebida es usada para remediar enfermedades, una de las más
recurrentes es el espasmo o parálisis facial, ya que como me comentó
Edison, mucha gente trabaja en fábricas y están expuestos a
temperaturas consideradamente elevadas, por lo que son muy comunes
los choques térmicos y espasmos en el rostro, así que según la
tradición popular, se recomienda hervir el guarango y realizarse
vaporizaciones que poco a poco van sanando el malestar. También es
utilizado para tratar problemas de la próstata y para tener un buen
parto.
Otro
aspecto similar es la extracción de fibras de la planta, lo que en
México se conoce como ixtle, en Ecuador utilizan otro tipo de
variedad llamada cabuya para extraer la fibra y fabricar costales,
morrales o cuerdas.
En
cuanto a datos históricos, Edison comentó que existen crónicas del
conquistador Pedro Cieza de León donde hace referencia al mishque,
esto durante el siglo XVI, sin embargo mencionó también que esta
bebida ya se producía desde antes de que llegaran los incas a esos
territorios.
Representación del volcán Cayambe y las fiestas de la mitad del mundo, pintado sobre un lienzo de cabuya |
Me
fui de Ecuador con una buena experiencia al conocer todas estas cosas
sobre el penco y el guarango, pero también con ganas de desenmarañar
más dudas, y claro, quedó derribada la teoría de que el pulque
solo se da en México. Pasados algunos meses conocí en la ciudad de
México a dos ecuatorianos, Gabriela Bonifaz y Cristobal Cobo, de
ellos supe cuando estaba en Ecuador pero ya no tuve la oportunidad de
visitarlos. Gabriela se ha dedicado a impulsar la gastronomía
tradicional de su región y produce “sirope” de mishque, o lo que
en México sería la miel de maguey, tiene una empresa llamada "Mishky huarmy", y Cristobal es un estudioso de
la arqueoastronomía y ha realizado investigaciones sobre la
importancia del volcán Cayambe en la cultura de la región, es director de Quitsato, un lugar donde se realizan estudios de arqueoastronomía. Ambos
han trabajado conjuntamente en darle difusión a la cultura del agave
andino. Hoy en día me he encontrado que son muchas las personas
Ecuador que le quieren dar voz a esta cultura del agave andino para
que sea fortalecida y perviva por muchos años más.
Señora María Chinarro y un penco |