Colectivo el Tinacal, Pulque Nuestro, Pulquimia y
Proyecto Óxido organizaron con gran éxito el último tour,
del tan convulsionado año 2012, para beneplácito de toda la familia pulquera
que ya lo pedía con insistencia. En esta ocasión, el norponiente de la ciudad
fue la zona prometida para quemar esos malditos judas que nos atormentan en
nuestra vida cotidiana y obtener como recompensa la jugosa y dulce sabia del
maguey, que un día tuvo a bien la reina Xóchitl compartir con los hombres de
este mundo.
El encuentro fue el sábado 24
de noviembre a las 11 hrs., en las profundidades de la estación del metro San Joaquín. Para iniciar
las actividades nuestro
compañero Ángel se encargó de dar la bienvenida y la explicación del
evento; de igual manera, Felipe
compartió información importante acerca de esta histórica región de la
ciudad a toda la gente que se había dado
cita y se encontraba lista para iniciar el trasiego por esos rumbos de la
capirucha. Nos encaminamos hacia la salida, gustosos de iniciar nuestra marcha.
¡Cámara, llanta y rin, vámonos
a los rumbos de la pensil!
La Chiripa
Lago Bolsena y
Lago Mayor, colonia Anáhuac, cerca de metro San Joaquín.
Alrededor del mediodía
llegamos a La Chiripa, el último rincón pulquero de la colonia Anáhuac,
dispuestos a beber un sabroso pulque. En el lugar se encontraban algunos
clientes, que desde temprano, disfrutaban de su acostumbrado melón. Detrás de
la barra estaba Iván, quien nos recibió
amablemente, un viejo amigo que ha laborado como jicarero en otras pulquerías;
dio mucho gusto volverlo a ver, platicar y recordar los viejos tiempos. Mientras tanto, la gente que nos acompañaba en el tour tomaba su
espacio en el lugar, que de un momento a otro se vio lleno por completo.
Con ricos curados de apio, betabel y avena que prepararon para esta
ocasión y unas sabrosas quesadillas de pescado como botana, la pandilla
pulquera, ya se saboreaba poder entrarle duro al tlachicotón; y sin más,
comenzaron a tupirle bien bonito al néctar de los dioses, tanto así, que el
curado de apio se terminó de “volada”; y a los demás, poco les faltó. Al mismo
tiempo, la rocola en manos de expertos,
permitió escuchar una buena selección de rolas para pasar más amena la tarde,
por cierto, con condiciones muy favorables para nuestro tour.
En el transcurso de nuestra
primera estancia, resultó sumamente agradable ver como gente, que de último
momento tuvo conocimiento del tour, se
animó y se decidió a llevar el recorrido neutlero con todos nosotros por las
pulcatas de tan tradicionales barrios de la ciudad. Nos comentaban que luego de una intensa semana de trabajo o de labores
escolares lo único que pretendían era descansar un poco de ese ritmo, por lo
que dispusieron acompañarnos. Porsupuesto, para nada se
arrepintieron.
Un mosaico de gente entusiasta disfrutaba del
buen ambiente que se generaba en la pulquería. Entre charla, música y risas los
minutos transcurrieron de lo más
divertido en La Chiripa.
A su debido tiempo y a una sola voz, el Payola, como un verdadero sacerdote astronómico, comenzaba
una cuenta regresiva, indicándonos a todos los presentes la cantidad de tiempo
que nos quedaba disponible para finiquitar el contenido nuestros recipientes
pulqueros, para que concluido éste,
continuáramos con nuestras visitas programadas.
Finalmente, y antes de irnos de esta muy buena pulquería
pude platicar un poco con Héctor, quien es el propietario, me comentó que la
pulquería continuará su proceso de remodelación para brindar un mejor servicio.
Esperemos que pronto se concluya, y que La Chiripa continúe siendo, por muchos
años más, un oasis para beber pulque en la colonia Anáhuac.
El Cañón ¡no más!
Lago Atitlán 91,
casi esquina Legaria, colonia Pensil, cerca mercado Argentina, metro Tacuba.
La parada
intermedia fue ni más ni menos que la pulquería de don Efrén Colunga, El Cañón
¡no más!, que desde 1935 se
encuentra dando servicio en las entrañas
de la colonia pensil. Don Efrén es todo un personaje pulquero quien cuenta con
una larga tradición familiar ligada al pulque. Nacido en Santa Fe, criado en
Tacubaya, en las mismísimas esencias de la pulquería La Nueva.
Para mitigar
nuestras sedientas bocas, que ya ansiaban seguir libando, la casa preparo
curados de piña colada, jitomate, coco, fresa
y, por supuesto, contaban con pulque natural. ¡Pulque bendito! ¡Que
sabor! Vasos, tarros y jarras henchidos
de colores con el sabroso néctar comenzaron a circular por toda la pulcata para
venia de toda la concurrencia que se dio su buen agasajo.
-“¡Esos del
tinacal!, ¡haber si es cierto!”, gritaba
don Efrén, sacando tremenda cazuelota de hígados encebollados sazonados con
exquisito pulque, que se pudieron acompañar con un sabroso queso y una salsa
pero bien picosa.
Don Efrén fue muy
amable en permitirnos una entrevista colectiva. De verdad harto interesante. Donde tuvimos la
oportunidad de formularle varias preguntas relacionadas con el mundo de las
pulquerías, y así, con sus sabias respuestas, y como una importante
contribución de su parte, pudimos ampliar nuestros conocimientos sobre estos
temas.
Enseguida, se lució obsequiándonos la cantidad de 63 créditos en la rocola; lo que provocó, que más de uno, se abalanzara como jicote aguamielero en busca de programarla, y así, disfrutar del néctar rítmico que produce dicho artefacto sonoro. De manera, que el bailongo no se hizo esperar, cuando vimos ya las parejas le ponían sabroso a los ritmos guapachosos; inclusive, los mismos empleados de la pulquería, contagiados por el ambiente tan prendido, el “Chinorris” y María de los Ángeles, gustosos se apuntaron a echarse un buen baile con los asistentes al tour.
Pero la amabilidad
de don Efrén no terminaba, antes de pasar a retirarnos también nos regaló
algunas jarras de pulque para toda la flota. Sin duda, fue un gusto muy enorme
convivir un buen rato con todos los amigos del “Cañón ¡no más!
La Rosita
Lago San Pedro,
esquina Lago Ness, colonia Pensil, cerca metro Tacuba.
Nuestra tercera y última parada fue la no menos
tradicional pulquería La Rosita, también ubicada en el corazón de la colonia
Pensil; barrio por cierto, bravo y charanguero
con su eterna fama de colonia ruda por las viejas historias delincuenciales
de la calle Casa Amarilla; que sin
embargo, abarca un inmenso patrimonio cultural que se puede encontrar en sus
negocios y prácticas tradicionales, gastronomía, leyendas, dichos, festividades
y valores que le dan un carácter singular.
Al ser una pulquería bastante amplia se pudo continuar con el buen ambiente del cotorreo y del baile, permitiendo a la gente soltar el resto de energía que aún conservaba. Comenzamos a darnos dicha y placer con la bebida nacional, curado y natural; como lo narrara chava flores en su canción los pulques de Apan; sí, con esos que solapan los cuetes de toda la pensil; sí, con el pintoresco sabor del barrio donde a cada rato se inauguraba una pulquería.
Un par de horas más transcurrieron y el sol se empezaba a
despedir, dando paso a una noche sumamente agradable donde se respiraba cada
vez más el entusiasmo y la natural alegría de todo bebedor de pulque.
Contagiados por la buena actitud, los parroquianos habituales de la pulquería no tardaron en querer integrarse al gran
ambiente que se generaba, con gusto fueron muy bien recibidos por los que
formábamos parte del tour, lo cual permitió una convivencia de lo más chula.
Para esos momentos el asunto estaba de lo mejor en la Rosita, aunque ya sin un “clavo” en la
bolsa por parte de muchos. Sin embargo, no falto el ingenio de Alejandra para
superar esas nimiedades. Parafraseando al popular cantautor Chava Flores, los
sábados por la tarde los integrantes del Colectivo El Tinacal celebran verbena
popular aunque en ocasiones digan: “Hay te dejo el librote, luego lo vendré a
sacar”.
Para el final, todos en la Rosita soltaban sus últimos
alientos bailando y cantando para un cierre fabuloso lleno de buena energía y
de rostros contentos. Sin lugar a dudas fue un tour que se disfrutó mucho,
gracias al enorme entusiasmo y la muy
buena disposición de todos los asistentes.
¡Gracias pulqueros de corazón y nos vemos en el próximo tour!
Reseña: Rodrigo García
Fotos: Diego Mata y Paul Jiménez
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